Jugar al “Juego de Tronos” o por qué Keiko Fujimori quiere ser la Trump de Perú
- Aitor Diaz-Maroto Isidro
- 1 jul 2021
- 6 Min. de lectura
El pasado 6 de junio de este mismo año, Perú celebraba la segunda vuelta de las elecciones presidenciales. Todos los analistas y expertos sabían que la cita con las urnas que tenían los peruanos aquel domingo iba a ser trascendental e importante. No era tanto por quién ganase, el porcentaje de participación, los candidatos o cualquier otra cosa. Lo que realmente fascinaba y tenía a medio mundo pendiente del país andino era la reacción de quien perdiese las elecciones. Castillo o Fujimori, cualquiera de los dos podía ganar y las decisiones que tomase la candidatura derrotada serían claves para los días siguientes.
Tanto la candidatura de Keiko Fujimori (hija del expresidente Alberto Fujimori) como la de Pedro Castillo (profesor rural, líder del partido Perú Libre) llegaron muy igualados a esta jornada electoral; sin embargo, pronto comenzaron las acusaciones por parte de Fuerza Popular (el partido de Fujimori) acerca de posibles irregularidades en el proceso por parte de personas vinculadas a la candidatura de Castillo (El Búho, 2021). Aunque pronto se descubriese que esas personas no tenían nada que ver con Perú Libre o se negase su vinculación a ningún supuesto fraude, el bulo ya estaba lanzado y ya se convirtió en realidad para un buen número de personas (Redacción Libero Ocio, 2021). Durante toda la jornada, las acusaciones cada vez eran más y más enrevesadas en las redes sociales, dando una sensación de que un partido político que no controlaba ningún resorte del Estado estaba consiguiendo poner patas arriba un proceso electoral. Y en frente de esta amalgama de “enemigos de la patria” y “peruanos de mal” se encontraba la impoluta Keiko Fujimori y su partido denunciando cada acto de supuesto fraude que localizaban. Porque, aunque ella fuese hija del ex-presidente Alberto Fujimori (protagonista de un autogolpe de Estado en 1992 que le permitió acaparar todos los poderes durante un tiempo), se hubiese presentado hasta en tres ocasiones a las elecciones presidenciales y su partido tuviese una representación consistente en el Congreso saliente, ni ella ni nadie de su alrededor tenían la capacidad de plantear un fraude similar al que denunciaban por parte de Castillo y sus seguidores. En fin, la magia, supongo.
El fantasma del fraude siguió recorriendo el país hasta que los primeros resultados comenzaron a ser favorables para Keiko. ¡Milagro! ¡El fraude desapareció! ¿A qué me suena esto? ¡Ah, claro! La misma estrategia que siguieron Trump y Bukele (STOP THE COUNT!, dijo el gran pensador). No obstante, cuando comenzaron a llegar los resultados de los colegios electorales de fuera de Lima (bastión de Fujimori), los comunistas de Castillo estaban poniendo en marcha de nuevo el fraude porque, oh sorpresa, los lugares donde Alberto Fujimori se dedicó a esterilizar a mujeres indígenas (Puertas, 2002) o a masacrar indiscriminadamente a la población en su guerra contra Sendero Luminoso (Ortiz, 2018), no parecían estar por la labor de votar a la vástaga del dictador. Sorprende a algunos que un profesor, sindicalista y oriundo del mundo rural recibiese votos del mismo medio rural y de los sectores más desfavorecidos de Perú, alejados, por lo general, del centro político y económico de Lima. En definitiva, aquí todos estaban metidos en el ajo: organismos públicos, sindicatos, policías, militares, el vecino que pasaba por la puerta del colegio electoral y alguna que otra vaca, por qué no.
Poco a poco se fue achicando la distancia entre Castillo y Fujimori hasta que el primero adelantó a la segunda. Fue en ese momento, cuando la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE) comenzó a dar resultados desfavorables para la candidata de Fuerza Popular, en el que Keiko Fujimori salió envalentonada a decir públicamente que había habido fraude, que le habían robado las elecciones, que desconocía el resultado y que impugnaría las actas que hiciesen falta para ganar (un día son 2000, al siguiente 1600 y pasado puede que sean solamente 3000, depende de cómo esté de nublado el día). Para sorpresa de muchos, estos anuncios los hizo la candidata conservadora junto a un abogado que iba a llevar toda la estrategia judicial de la impugnación de las elecciones. Este personaje bastante secundario resultó ser un testigo de la causa que todavía tiene abierta Fujimori por el caso Odebrecht (blanqueo de dinero y financiación ilegal de su anterior campaña electoral). Esto suponía un contacto directo con un testigo, algo que prohibía la sentencia que le permitía salir en libertad condicional de la cárcel en la que se encontraba. Por lo tanto, la Fiscalía pidió su reingreso (algo que los tribunales han rechazado hasta que se decidan todos los recursos que Fujimori y su equipo han interpuesto ante la ONPE) (BBC News Mundo, 2021). Y aquí está el quiz de la cuestión: ¿por qué Keiko Fujimori sigue alargando indefinidamente la declaración oficial de la victoria de Pedro Castillo? ¿El fraude fue real o es todo una estrategia de deslegitimación del proceso electoral para salvarse judicialmente? Más bien lo segundo. Me explico.
Aunque Pedro Castillo (auto declarado marxista-leninista y bestia negra de los partidos tradicionales peruanos) ya ha proclamado su victoria antes de que la ONPE realice las pesquisas necesarias por los recursos de Fujimori, ésta sigue sin reconocer la victoria de Castillo y organiza manifestaciones, da entrevistas y pide ayuda externa para poder frenar un supuesto fraude que ni está ni se le espera. Hasta Estados Unidos le ha dado la espalda en los últimos días (Mars y Quesada, 2021). Y es que todo esto huele a último intento de salvar su pellejo consiguiendo una inmunidad jurídica como presidenta electa que impida que la heredera directa del legado de Alberto Fujimori acabe de nuevo en prisión y evite que su padre sea indultado. Este es, ni más ni menos, el motivo por el que Keiko Fujimori se ha subido al carro de los candidatos presidenciales que gritan y claman contra el fraude electoral de sus adversarios políticos (siempre y cuando no salgan ellos victoriosos en el último momento, como ocurrió en las pasadas elecciones legislativas de El Salvador y su presidente, Nayib Bukele).
Mientras Pedro Castillo ya ejerce como presidente electo (que no proclamado ni posesionado), Fujimori continúa con su pantomima cada vez más sola (Exitosa Noticias, 2021), pero, a la vez, más radicalizada: movilizando la calle y generando una tensión y polarización que puede acabar haciendo saltar todo por los aires. Y es que, mientras los partidarios de Castillo han llegado a Lima para “asegurar” el buen funcionamiento del proceso de revisión de las actas por parte de la ONPE, los simpatizantes de Fujimori no cejan en su empeño de demostrar músculo movilizador en estos momentos de máxima tensión (Europa Press, 2021). Igualmente, el intento del Congreso saliente de reformar la Constitución de manera exprés también está siendo visto como un movimiento por parte de sectores contrarios a Castillo de poner más palos en la rueda del proceso (EFE, 2021). Principalmente, esta reforma busca dificultar las mociones de confianza al Congreso, apostar por la bicameralidad y, en definitiva, arrogarse funciones que le corresponderían al Congreso entrante el próximo 28 de julio. Así como las renovaciones de los miembros del Tribunal Constitucional por cinco años por parte de un Congreso que se disuelve en los próximos días (Sifuentes, 2021). Suma y sigue. A todo esto, el último movimiento de Fuerza Popular ha sido pedir una auditoría internacional de las elecciones cuando ya en su momento la Organización de Estados Americanos (OEA) afirmó que el proceso había sido limpio y respetuoso con la ley (Ugaz, 2021). Veremos en qué queda este último enroque.
La partida a este peculiar “Juego de Tronos” parece no tener mayor recorrido: Fujimori mantiene un par de piezas en el tablero mientras Castillo tiene bien protegido a su rey. Pero ¿qué tienen que decir en todo esto las Fuerzas Armadas y los sectores económicos y mediáticos ante todo esto? ¿Quedan piezas que poner sobre la mesa? ¿Algún as bajo la manga? Visto lo visto, nunca se sabe.
Bibliografía
BBC NEWS MUNDO (2021): “Keiko Fujimori: por qué la fiscalía en Perú pidió que la candidata presidencial vuelva a prisión preventiva” en BBC News Mundo (10/06/21). Localizado en el siguiente sitio web: https://www.bbc.com/mundo/noticias-america-latina-57433173.
EFE (2021): “Congreso peruano alista sesiones “exprés” para una reforma de la Constitución” en Agencia EFE (09/06/21). Localizado en el siguiente sitio web: https://www.efe.com/efe/america/politica/congreso-peruano-alista-sesiones-expres-para-una-reforma-de-la-constitucion/20000035-4557490.
EL BÚHO (2021): “Detienen a dos personeros de Perú Libre en Lima y Chiclayo con cédulas marcadas” en El Búho (06/06/21). Localizado en el siguiente sitio web: https://elbuho.pe/2021/06/detienen-a-2-personeros-de-peru-libre-en-lima-y-chiclayo-con-mas-de-300-cedulas-marcadas/.
EUROPA PRESS (2021): “Simpatizantes de Fuerza Popular y Perú Libre se movilizan en el centro de Lima” en Europa Press Internacional (13/06/21). Localizado en el siguiente sitio web: https://www.europapress.es/internacional/noticia-simpatizantes-fuerza-popular-movilizan-centro-lima-apoyar-fujimori-20210613005348.html.
EXITOSA NOTICIAS (2021): “Marcha de simpatizantes de Keiko Fujimori no tuvo masiva participación ciudadana” en YouTube (30/06/21). Localizado en el siguiente sitio web:
MARS, Amanda y QUESADA, Juan Diego (2021): “Estados Unidos da la espalda a Keiko Fujimori y califica las elecciones de Perú de “justas” y “modélicas”” en El País (23/06/21). Localizado en el siguiente sitio web: https://elpais.com/internacional/2021-06-23/estados-unidos-da-la-espalda-a-fujimori-y-califica-las-elecciones-de-peru-de-justas-y-modelicas.html.
ORTIZ PEREA, Gisela (2018): “Fujimori y la masacre de La Cantuta: 25 años caminando en busca de justicia” en El Confidencial (01/03/18). Localizado en el siguiente sitio web: https://blogs.elconfidencial.com/mundo/tribuna-internacional/2018-03-01/fujimori-pativilca-indulto-caso-cantuta_1529264/.
PUERTAS, Laura (2002): “Fujimori ordenó la esterilización forzosa de 200.000 mujeres indígenas en Perú” en El País (25/07/02). Localizado en el siguiente sitio web: https://elpais.com/diario/2002/07/25/internacional/1027548004_850215.html.
REDACCIÓN LIBERO OCIO (2021): “Personero que marcó 87 cédulas pertenecería al partido de Alianza para el Progreso” en Libero (06/06/21). Localizado en el siguiente sitio web: https://libero.pe/ocio/2021/06/06/onpe-elecciones-2021-segunda-vuelta-odpe-reporta-personero-marco-87-cedulas-simbolo-peru-libre-fraude-pedro-castillo-vs-keiko-fujimori-2825.
SIFUENTES, Marco (2021): “#LaEncerrona Estos son los futuros miembros del Tribunal Constitucional” en YouTube (28/06/21). Localizado en el siguiente sitio web:
UGAZ, Paola (2021): “La misión de observadores de la OEA felicita al gobierno de Perú por los comicios” en ABC (13/06/21). Localizado en el siguiente sitio web: https://www.abc.es/internacional/abci-mision-observadores-felicita-gobierno-peru-comicios-202106131229_noticia.html.
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