Tokio 2020: La salud mental no es un juego

Todo mundo habla de lo que ha hecho la mundialmente conocida Simone Biles, una gimnasta de excelencia de los Estados Unidos de América. ¿Qué pasó con ella que género tanta polémica?

La estadounidense se retiró de las competencias finales de gimnasia de los Juegos Olímpicos Tokio 2020. Nadie lo entendía, todos se sorprendían de que una gimnasta de su nivel dejara pasar la oportunidad de obtener la medalla de oro en los juegos olímpicos.

La explicación que dio la gimnasta es que para ella era más importante su salud mental a seguir compitiendo, pero ¿por qué una gimnasta tan famosa hablaría de salud mental?

Evidentemente la presión que tienen los atletas de alto rendimiento es muy grande. Una gimnasta como Simone, se somete a largas horas de práctica, en un deporte donde la perfección es obligatoria.

Entendamos el perfeccionismo como esa necesidad de alcanzar un objetivo idealizado, pocas veces realista. Quizás este sea el mal más evidente de nuestra generación, junto con la ansiedad. Si combinamos estos dos factores, nos da por como resultado una gran exigencia hacia nosotros mismos. No dudo que Simone Biles se exija a sí misma ser la mejor gimnasta del mundo, porque es lo que todo mundo cree que es, está en los reflectores de todos los países, literalmente.

El que Simone Biles haya decidido optar por su salud mental, en lugar de seguirse exigiendo para una competencia olímpica, me parece un acto de autocuidado muy admirable. ¿Cuántas veces hacemos cosas en las que no nos sentimos cómodos? ¿Cuántas veces sacrificamos nuestra salud mental en pro de algo que los demás esperan de nosotros?

Simone Biles le da visibilidad a una de las enfermedades psicológicas más frecuentes, la ansiedad. Millones de persona en el mundo la padecen día con día. Una ansiedad patológica provoca una sensación irracional de peligro, donde no lo hay, pero que nos hace sentir tan desprotegidos y vulnerables ante situaciones que no tendrían que serlo.

Desde mi experiencia como psicoterapeuta puedo afirmar que al menos el 80% de mis pacientes tienen niveles de ansiedad muy elevados. Tales niveles de ansiedad muchas veces se deben al perfeccionismo al que nos vemos sometidos por la sociedad y por nosotros mismos, que busca que todo lo hagamos de manera impecable, sin equivocarnos, cuando la realidad es que la vida está llena de obstáculos y de equivocaciones, pero eso no está permitido socialmente.

Debemos dar más importancia a la salud mental, pues si la seguimos haciendo a un lado nos seguiremos topando con padecimientos que pueden agravarse con el tiempo.

Como psicóloga les recomiendo poner primero su salud mental, tal como lo hizo Simone Biles. A pesar de las críticas, a pesar de las expectativas, a pesar de un triunfo casi asegurado, ella prefirió elegirse a sí misma y eso es algo sumamente admirable.

Que este evento nos enseñe la importancia de voltear a vernos, saber lo que sentimos y poner nuestro bienestar como una prioridad.

Para concluir, quisiera dejar unas recomendaciones para cuidar nuestra salud mental: Buscar un proceso de psicoterapia, tomar tiempo para meditar, practicar respiraciones profundas, escuchar nuestra música favorita, caminar un rato al aire libre, hablar por teléfono con alguna amiga o amigo, dibujar lo que nos preocupa o practicar alguna actividad artística, practicar un hobbie y hacer ejercicio. Estas actividades nos ayudaran a disminuir nuestros niveles de estrés y ansiedad.

Mtra. Alix Janeth Jurado Tarin

Psicoterapeuta Psicodinámica y Educadora Sexual.

Torreón, Coahuila, México.

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